Saltar al contenido

La importancia de estar presente online (I)

    En la última década, el número de usuarios de Internet en el mundo ha crecido exponencialmente. Según algunos estudios, en 2020 se alcanzaron los 4.540 millones de usuarios de Internet. Concretamente en España, en el año 2021, el 93,9% de la población de 16 a 74 años había hecho uso de Internet según el INE. Además, la pandemia disparó su uso con un millón más de usuarios y alcanzó el 95,3 % de los hogares.

    En vista de estos números, resulta evidente la necesidad de estar presentes en la red. Estadísticamente hablando, cada vez que una persona quiere contratar algún servicio, informarse acerca de productos, proyectos o empresas, es muy posible que realice una visita online a la empresa o negocio en cuestión.

    Internet ayuda a cualquier usuario, incluidos nosotros mismos, a informarnos antes de efectuar una acción de compra y, por supuesto, a ganar tiempo antes de desplazarnos físicamente a un lugar. No estar en Internet o en las redes sociales cuando estos visitantes o usuarios activos nos buscan, puede suponer perder una oportunidad de negocio y mandar a un cliente potencial a nuestro competidor más cercano.

    Siendo prácticos, tener una web es como tener un escaparate de una tienda que, además, está abierta 24 horas al día, 7 días a la semana y 365 días al año. Estar presente online nos garantiza prestigio y calidad, además de potenciar nuestra imagen para aquellos usuarios que lleguen a nosotros por otras vías. Que sepan acerca de nuestros proyectos, de nuestros servicios o productos ya no depende exclusivamente de un boca a boca o de una llamada telefónica.

    Y aunque podamos tener la confianza y gozar de la certeza de ser los “únicos profesionales” en nuestra zona o región, siempre es mejor estar online. Hoy en día, es muy posible que nuestros competidores estén en la web, y si nosotros no lo estamos perdemos oportunidades, credibilidad, clientes y reputación. No estar presentes online es estar en desventaja con relación a nuestra competencia en nuestro propio mercado.

    Editorial anterior.

    Etiquetas: