“Los nuevos materiales sostenibles son los sistemas industrializados de fabricación ligera que usan materias primas reciclables”
GarcíaRama es una empresa constructora ubicada en Gijón, Asturias, con más de 30 años de experiencia en el sector y cuya actividad principal es la rehabilitación energética de edificios, aunque también realizan promociones de obra nueva.
La rehabilitación de edificios es la actividad principal de la empresa, especializándose en fachadas, cubiertas, envolventes, etc. GarcíaRama dispone, además, de equipo de ingeniería que brinda las soluciones y técnicas más avanzadas en los campos del aislamiento y eficiencia energética.
Es, además, una constructora comprometida con el medioambiente. Recientemente acaba de obtener la aprobación de 3 proyectos europeos en los que participa junto con otras entidades -centros de investigación, organismos públicos y empresas- de ámbito europeo en convocatorias financiadas directamente por la Comisión Europea.
¿Cómo consideras, Susana, que está el sector de la reforma y de la rehabilitación en Asturias?
Asturias es una de las comunidades en las que más se está invirtiendo en actividades de rehabilitación energética de los edificios por parte de los propietarios de edificación residencial colectiva. Un dato que puede sorprender es que, según nuestros estudios, hace un par de años la media de inversión en rehabilitación energética de edificios por persona en España era de 11 euros/habitante, en Asturias de unos 50 euros y en Gijón se alcanzaban los 120 euros de inversión por habitante. Existe una demanda e inercia de mercado que nos permite ser optimistas obviamente siempre y cuando continúen las ayudas a los propietarios.
¿Crees que el sector de la construcción -en general- está concienciado y preparado para aceptar nuevos sistemas constructivos?
En nuestro sector existen muchas empresas innovadoras y comprometidas, que por supuesto estarían encantadas de penetrar en el mercado con productos que les diferencien de sus competidores, pero esto no siempre es fácil, por un lado, los clientes suelen desconfiar de las novedades por desconocer el resultado o la durabilidad de los sistemas poco testados en entorno real, en ocasiones hay barreras normativas o administrativas, otras son los técnicos quienes no prescriben el producto por desconocimiento o mayor confianza en otros materiales más tradicionales, y luego están las grandes marcas con posiciones de mercado relevantes y con una red comercial contra las que es difícil competir. A pesar de todo lo anterior, mi mensaje es positivo, sí que estamos preparados y también tenemos muchos ejemplos de éxito.
¿Cómo ha evolucionado la construcción en estas 3 décadas de vigencia de GarcíaRama?
Hace 30 años el cliente demandaba casi exclusivamente actuaciones parciales de reparación y conservación de zonas deterioradas o tratamiento puntual de patologías. Todas ellas actuaciones bastante artesanales y con procesado de materias primas a pie de obra, esto ha ido evolucionando hacia la renovación total de las fachadas, cubiertas e instalaciones con nuevas envolventes, aislamientos, materiales y equipamiento, que no sólo tratan patologías, sino que actualizan los edificios a los nuevos estándares constructivos. Es decir, se prolonga la vida útil de los inmuebles de media otros 50 años, mejorando las condiciones de habitabilidad, salubridad y ornato. La evolución de los materiales que se emplean también ha sido notable, hemos pasado de esos sistemas artesanales que comentábamos a otros más industrializados con mejores prestaciones.
De qué manera contribuye, GarcíaRama a la sostenibilidad.
Pues tenemos toda una batería de medidas, por ejemplo, cuando estudiamos un proyecto lo hacemos desde la perspectiva de la reutilización y reciclado de materiales, también intentamos ser mínimamente invasivos para evitar la generación de residuos innecesarios. Cuando comenzamos nuestra actividad se demolían totalmente revestimientos y cargas en fachadas preexistentes, por lo que decidimos apostar por sistemas industrializados que se superponen sobre lo existente sin demolición de lo anterior; también en nuestra fábrica disponemos de un sistema de reciclado de recortes y excedentes de materiales, de manera que se reutiliza todo lo posible; los residuos no reutilizables por nosotros se gestionan exclusivamente a través de plantas autorizadas, en lo posible realizamos compras a granel y en grandes cantidades para reducir el impacto medioambiental de la logística y envases, etc.
¿Qué actuaciones importantes creéis que ha habido en los campos del aislamiento térmico y acústico en los últimos años?
Quizás el más relevante para nuestra actividad ha sido el de pasar del aislamiento mediante la proyección en cámara a la envolvente por el exterior con materiales tipo SATE o fachadas ventiladas con lana de roca, PIR, u otros.
En cuanto a I+D+i, cuéntanos un poco, Susana, acerca de los proyectos europeos en los que participáis junto a otras entidades.
En total participamos en 8 proyectos europeos, 3 de los cuales se hayan actualmente en la fase de lanzamiento. Corresponden al programa marco HORIZONTE EUROPA y con este tipo de líneas desde la Comisión Europea se buscan soluciones para abordar los retos más importantes a los que nos enfrentamos, concretamente en el ámbito de la sostenibilidad, cuidado del medio ambiente, nuestra economía y nuestro modo de vida. Se pretende impulsar el desarrollo de soluciones para avanzar hacia una transición energética, justa y climáticamente neutra que utilice los recursos de la manera más eficiente. Los últimos proyectos concedidos a GarcíaRama se denominan: RESKIN, GLOCALFLEX y FORTESIE y entre los 3 suman inversiones que superan los 33 millones de euros, de los cuales la Unión Europea aporta 26 millones de euros.
¿Qué supone hacer uso de materiales ecológicos y sostenibles en las reformas y rehabilitaciones?
Si por ejemplo hablamos de una actuación de envolvente de fachadas y cubierta con sistemas pre industrializados del tipo de fachada ventilada o panel sándwich basados en sistemas reciclables, se consiguen múltiples ventajas, no sólo de minoración del impacto de huella ambiental, sino que además reducen riesgos intrínsecos a los trabajos in situ, tanto laborales como daños a terceros, ruidos, acopio y procesado de materias primas en entorno urbano. Además, evita el uso de maquinaria pesada, promueve y apoya la estabilidad y cualificación del personal en las empresas relacionadas y transformadoras del sector, apoyando la sostenibilidad desde el punto de vista económico, ya que favorece la generación y conexión del tejido empresarial. También permite la deconstrucción de elementos o componentes, no se generan residuos por demolición y los materiales normalmente se pueden reutilizar o reciclar fácilmente.
¿Cuáles son los nuevos materiales sostenibles, altamente eficientes energéticamente que contribuyen a esta nueva conciencia?
En mi opinión, los sistemas industrializados de fabricación ligera que utilicen materias primas reciclables y que incorporen, desde su diseño el concepto de ciclo de vida y permita su desmontaje o reutilización, minimizando al máximo el impacto medioambiental.