Saltar al contenido

La imparable subida de precios de la energía agrava la situación de la industria de ladrillos y tejas

    El pasado mes de julio, la Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas (Hispalyt), puso de manifiesto cómo el significativo incremento de los costes energéticos, tanto de energía eléctrica como de gas natural, que se viene produciendo desde mediados del año 2021, compromete la viabilidad de las empresas del sector, y hace insostenible su continuidad.

    Durante los últimos meses el Gobierno de España ha aprobado diversas medidas dirigidas a intentar mitigar el impacto del incremento del precio de la energía eléctrica en la factura eléctrica, como son la reducción de los cargos del sistema eléctrico, la reducción de los peajes de transporte y distribución para los consumidores electrointensivos, o la puesta en marcha del mecanismo de ajuste aprobado mediante el Real Decreto-ley 10/2022. A pesar de estas medidas, el precio de la energía eléctrica durante el primer semestre del año 2022 se ha incrementado en un 267% respecto al mismo periodo del año 2021.

    Por otro lado, apenas se han aprobado medidas para paliar el incremento del precio del gas natural, más allá de las ayudas a la industria gas intensiva del Real Decreto-ley 6/2022 o las medidas de flexibilidad para adecuar los contratos de suministro a posibles reducciones de actividad en los procesos productivos. A tenor de la evolución de los acontecimientos estas medidas se consideran insuficientes para los sectores industriales altamente gasintensivos, como es el caso de la industria de fabricación de ladrillos y tejas.

    El precio medio del gas natural ha sufrido un incremento significativo desde mediados del año 2021 que se agravó como consecuencia de la crisis en Ucrania. Así, el precio medio del gas natural durante el primer semestre de 2022 se ha incrementado un 310% respecto al mismo periodo del año 2021.

    Antes de esta crisis energética, los costes de energía del sector, sobre todo de gas natural, suponían cerca del 40 % de los costes totales de producción. A día de hoy, este valor está cerca del 80%. Además, este incremento de la energía conlleva así mismo que el resto de los costes de producción, así como el de transporte del material, también se hayan visto fuertemente afectados.

    En este contexto, de fuerte incremento de todos los costes de producción, pero especialmente de los energéticos, el sector reclama al Gobierno la aplicación urgente de las siguientes medidas que, por un lado, mitiguen el impacto negativo que está teniendo sobre la industria gas intensiva y, por otro lado, contribuyan a la reducción del consumo de gas de nuestro país, puesto que de lo contrario las empresas se verán obligadas a parar sus instalaciones, al no poder hacer frente a sus costes.

    1. Aprobación de las ayudas del apartado 2.4 del Marco Temporal de ayudas de la Comisión Europea. Dichas ayudas subvencionan el 30% de la cantidad que supere la diferencia entre el precio medio de la energía (electricidad y gas) del año 2022, con respecto al doble del precio medio del año 2021. Cabe destacar que la Comisión Europea ha aprobado, recientemente, un plan de 5.000 millones de euros propuesto por Francia, para apoyar a las empresas intensivas en el consumo de energía, en línea con el apartado 2.4. del citado Marco Temporal de Crisis.

    2. Reactivación de la cogeneración para contribuir a la reducción del consumo de gas natural. Esta medida impulsaría la reactivación de la cogeneración, que como se sabe, es una tecnología que puede contribuir con efecto inmediato y de manera significativa al ahorro en el consumo de gas natural como consecuencia de la mayor eficiencia que se consigue utilizando el gas natural a través de la producción simultánea de calor y electricidad frente a la obtención de forma separada de la electricidad producida por los ciclos combinados y del suministro directo de gas para los procesos térmicos.

    Además del ahorro que se genera, por el mejor aprovechamiento del gas en las instalaciones de cogeneración, hay que añadir el no despreciable ahorro que se genera por evitar las pérdidas que se producen en el transporte y distribución de la energía eléctrica, ya que las instalaciones de cogeneración están conectadas a mismos niveles de tensión, que los consumidores de electricidad de otras industrias cercanas que no tienen cogeneración.

    3. No aplicación de posible impuesto temporal a las grandes empresas energéticas. Hispalyt solicita al Gobierno no aplicar el nuevo impuesto temporal a las grandes empresas energéticas, anunciado por el presidente del Gobierno. España cuenta con suministro de gas natural, a través de la conexión con Argelia y por seis plantas de regasificación, que le permiten abastecerse de gas de diferentes procedencias. La aplicación de dicho impuesto afectará negativamente, ya que conseguirá que los suministradores de gas no quieran venir a vender su gas natural a nuestro país y vean más atractivo conducir sus barcos a otros países, donde no se aplique dicho impuesto.

    4. Implementación de los ERTE RED a las empresas del CNAE 233. La implementación de los ERTE RED que permita a las empresas del CNAE 233 ‘Fabricación de productos cerámicos para la construcción’, a las que no les quede más remedio que parar sus fábricas por no poder repercutir el elevado coste de la energía en el precio de venta del producto, contar con exoneraciones en las cuotas a la Seguridad Social, favoreciendo la pervivencia de muchas de las empresas que, de otro modo, colapsarían económicamente.

    Hispalyt continúa trabajando, junto a los representantes de otros sectores industriales, y en permanente contacto con la Administración, buscando soluciones que ayuden al mantenimiento y viabilidad de las empresas y el empleo, para garantizar el futuro y la competitividad del tejido productivo de nuestro país.

    Más tendencias del sector.