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El pulso de los almacenes de materiales a las grandes superficies

La atención personalizada, la confianza y la cercanía son las grandes bazas comerciales de los almacenes de materiales tradicionales

Los almacenes de materiales han sido una parte fundamental de la economía del sector durante siglos. Sin embargo, en los últimos años, la presencia de grandes superficies propiedad de grandes empresas internacionales ha aumentado drásticamente copando el mercado, lo que ha llevado a un cambio en los patrones de compra de los profesionales. Los gigantes de la distribución de materiales como Obramat, Leroy Merlin, Bricodepot, etc., hace mucho tiempo que se asentaron y despuntaron a algunos puntos de venta locales. No solo por sus posibilidades comerciales sino también por su posicionamiento en espacios potentes.

Las diferencias entre las grandes superficies y los almacenes “tradicionales” cada vez son más claras y extensas. Sin embargo, ambos modelos persiguen un mismo objetivo y comparten una misma batalla: seguir acompañando y hacer crecer a los profesionales de la construcción y la reforma y continuar cerca del cliente que, cada vez, mirará con mejores ojos el comercio on-line.

Y a pesar de que luchan para llevarse toda la cuota de mercado posible, según las encuestas que hemos realizado desde la Revista de la Construcción a profesionales autónomos y PYMES de distintas CCAA españolas, existe un alto porcentaje de profesionales que -a fecha de hoy- sigue eligiendo los almacenes tradicionales frente a los grandes gigantes. Los resultados del estudio basado en entrevistas y encuestas, realizado en los años 2022 y 2023, demuestran la larga vida del almacén tradicional, así como sus posibilidades futuras de sumarse a sinergias y estrategias con grupos de compra.

Las ventajas y desventajas de cada uno de los dos modelos de tienda son múltiples. Sin embargo, los profesionales consultados por la Revista de la Construcción destacan la atención personalizada, así como la confianza y cercanía que ofrecen los almacenes tradicionales, como grandes bazas comerciales. “Yo acudo a almacenes de siempre, porque me fío más. Tengo amistad con los dueños y me recomiendan productos para proyectos concretos. Si me recomiendan algo, sé que lo hacen de verdad”, apunta un entrevistado.

El mercado “tradicional” posee fortalezas únicas y de gran valor diferencial que siguen cautivando a un alto porcentaje de profesionales del sector. Sin embargo, la fuerza de las grandes superficies respaldadas por grupos internacionales es innegable. Su posición dominante les ayuda a mejorar en precios, servicio y recursos, pero ¿ganan en todo?

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