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Desafíos de la digitalización: el coste de depender de procesos manuales

    Hoy en día, la transformación digital está presente en todas las industrias y sectores en mayor o menor medida. Esta transformación consiste en la integración de la tecnología y sus avances en los distintos procesos empresariales, cambiando la forma en que las organizaciones funcionan con el fin de mejorar su eficiencia y brindar mayor valor a sus clientes

    En el sector de la construcción en general, la arquitectura y la ingeniería son las dos áreas más avanzadas en cuanto a la implantación de soluciones digitales. Sin embargo, ¿qué sucede con la construcción física? Profesiones como la albañilería, carpintería, fontanería, entre muchas otras, han asimilado pocos cambios y siguen teniendo procesos principalmente analógicos a la par que muy distintos, lo que no permite una estandarización de procesos.

    Los desafíos y particularidades de este sector como la colaboración entre los distintos actores del proceso y la participación de múltiples profesionales subcontratados, a menudo con poca cualificación tecnológica y con poco interés por incorporar nuevas metodologías, más la corta duración de algunos proyectos hace que, en la práctica, el sector de la construcción siga siendo uno de los menos digitalizados.

    Por ello necesitamos avanzar en un compromiso firme mediante pequeños grandes pasos. Es importante tratar de no encasillarnos y empezar a ver con buenos ojos el desafío para poder seguir el ritmo a las demandas emergentes. En este sentido, las cinco Centrales de Compra y Servicios del sector de la distribución de materiales más importantes del país ya están dando pasos al frente para encarar este desafío. Almacenes distribuidores y fabricantes empiezan a trabajar en la estandarización y organización de información del producto digital, algo como una “autopista de datos” firme y unificada que será de gran utilidad a todos los profesionales de la cadena.

    Por lo que a los profesionales de a pie de obra respecta, la formación y actualización tecnológicas resultan una pieza clave para poder competir mejor en un entorno cambiante donde quien no avanza de la mano de la tecnología corre el riesgo de quedar atrás.