Pinturas MONTÓ, presenta su nueva carta de colores neutros en colaboración con el estudio de arquitectura Fran Silvestre Arquitectos.
El eje conceptual de esta carta cromática parte de una idea tan simple como ambiciosa: la búsqueda del blanco perfecto. Es aquí donde surge el “Blanco Absoluto”, un tono que destaca por su pureza y por su capacidad de potenciar la luz —tanto natural como artificial— en cualquier ambiente. Desde la concepción más esencial del color, este blanco nace no solo como un color, sino como una manera de entender el espacio, un punto de partida desde el que se construye toda una experiencia sensorial.
A partir del Blanco Absoluto, la carta se articula en dos gamas complementarias:
EOS, compuesta por cinco tonos fríos que evocan serenidad, limpieza y modernidad.
GEA, una paleta de cinco tonos cálidos que aportan equilibrio, cercanía y confort.
Ambas líneas dialogan entre sí y permiten crear espacios coherentes y armónicos, donde el color se convierte en un hilo conductor invisible.
En el evento de presentación asistieron más de 200 arquitectos y prescriptores que pudieron ver de primera mano una paleta compuesta por diez colores, pensada para armonizar todos los acabados en los proyectos arquitectónicos.
En definitiva, esta nueva carta no solo se distingue por su concepto estético, sino también por su versatilidad técnica.
