Celia Pérez, ingeniera técnica industrial especializada en estructuras, es la actual directora general de Propamsa. Una directiva comprometida con la sostenibilidad que conoce como pocos el sector de la construcción y la distribución de materiales.
2020 fue un año difícil debido a la pandemia. ¿Cómo se gestionó esta situación desde Propamsa, cómo repercutió en la actividad de la empresa y cómo se ha recuperado esta en la vuelta a la normalidad?
En un primer momento, desde Cementos Molins gestionamos la irrupción de la pandemia con muchísima incertidumbre. Nuestro foco se centró, fundamentalmente, en garantizar la seguridad de los trabajadores y empleados y en mantener la continuidad de negocio.
Para garantizar la seguridad en todos los puestos de trabajo, aplicamos todas las herramientas y artilugios que teníamos en ese momento: mamparas, mascarillas, geles, etc. Luego, seguimos con la digitalización de algunos procesos con el fin de evitar y limitar las interacciones. También permitimos teletrabajar a todos aquellos empleados que, por las características y procesos de sus tareas, podían hacerlo.
En este último punto, cabe destacar que en el equipo de Cementos Molins ya estábamos 99% digitalizados todos. Por ello, rápidamente tuvimos el material y las conexiones necesarias para poder realizar el teletrabajo sin ningún tipo de problema, de manera totalmente eficaz y eficiente.
¿En qué nuevos proyectos se encuentra trabajando Propamsa en el mercado y cuál prevé que será la evolución de la marca en los próximos años?
Fundamentalmente, nuestra estrategia gira alrededor de la sostenibilidad, de la innovación y de la digitalización. Es en estas tres palancas que queremos apoyar todas nuestras acciones que vamos a llevar a cabo para cumplir nuestro Plan Estratégico 2022-2024.
Desde el punto de vista de la sostenibilidad, que es una realidad ahora mismo, es una necesidad imperiosa que todas las compañías y toda la industria traten de ser lo más sostenibles posible. En Propamsa, tratamos de apoyarnos en tres aspectos clave: el primero es el producto. Cada vez más, tratar de lanzar productos que sean más sostenibles. Por ejemplo, tenemos una línea que se lanzó en el 2018 bajo el nombre Pam Ecogel que elimina un 60% las emisiones de polvo y que, permite limpiar fácilmente con agua y sin disolventes líneas de boradas. En este sentido, vamos trabajando en productos que sean sostenibles tanto para el usuario final como para el usuario que lo manipula.
El segundo aspecto clave es la búsqueda incesante de materias primas alternativas y recicladas que no provengan de recursos naturales, lo cual no es fácil, pero tenemos que seguir investigando en alternativas. Y el tercer aspecto clave es seguir indagando en cómo podemos facilitar el reciclaje de nuestros productos y envases, ver cómo nuestros pueden ser más sostenibles.
La innovación es nuestro caballo de batalla. No es algo fácil pues nuestro producto está muy comoditizado. Por ello, estamos investigando mucho para ver cómo podemos ayudar al profesional y usuario final a hacer la vida más fácil.
En cuanto a la digitalización no es que sea una moda, pero antes es preciso un cambio de mentalidad y cultural para ver cómo podemos hacer que los procesos sean más eficientes. “Para ser más competitivos tenemos que buscar procesos más eficientes y ver de qué manera nos relacionamos con nuestros clientes de una forma muchísimo más híbrida”.
Propamsa dispone de un departamento de formación técnica conocida como e-training. ¿Con qué medios cuenta la empresa para ello y cómo responden los profesionales a esta propuesta?
La formación es una de las enseñas clave de Propamsa. Desde la empresa, entendemos que la formación es una palanca para el crecimiento del sector y la profesionalización de este.
“Se suele decir y es muy común oír que nuestro sector, es un sector que está poco profesionalizado”. En el grupo, somos conscientes que todavía queda un largo camino por recorrer y para tener muy buenos profesionales. Por ello, contamos con un departamento técnico con amplio conocimiento de nuestros productos y soluciones.
Inicialmente, la compañía hacía formaciones tanto en casa de los clientes como en nuestras instalaciones, a pesar de que nuestro canal, principalmente, siempre han sido los almacenes de distribución y las grandes superficies.
Antes de la irrupción de la pandemia, teníamos por objetivo lanzar estos e-trainings de manera online. Sin embargo, el Covid-19 nos sirvió de catalizador.
“Nuestra apuesta por la profesionalización fue primero mediante webinars y luego mediante la enseña de Los jueves con Propamsa”
Estamos muy satisfechos con la respuesta de los profesionales. Nuestros cursos han tenido siempre muy buena aceptación entre ellos. Además, muy pronto develaremos novedades muy interesantes con contenido más personalizado y con varios targets de clientes y prescriptores.
“Tenemos que tratar de vender soluciones no productos. Al final el producto es algo muy estanco y limitado, mientras que lo que nosotros pretendemos es tratar de ofrecer una solución integral y ayudar a quien tiene un problema”.
Recientemente, el tema de la rehabilitación energética de las viviendas en España ha cobrado especial interés. ¿Por qué se trata de un tema importante?
Tenemos un parque de viviendas que es totalmente obsoleto. Y me doy cuenta, cada vez más, también como inmigrante de comunidad autónoma, que el parque de viviendas que hay en Cataluña y en nuestro país, en general, es totalmente anticuado con construcciones de los años sesenta y setenta y con un alto porcentaje de viviendas con calificaciones energéticas G que no tienen la confortabilidad como toca, donde se consume mucha energía y donde se emiten muchas emisiones de CO2.
Y en este proceso, pareciera que para el 2030 se empezará a regular o ser más estricto para que, al menos, edificios públicos tengan calificación energética F.
Es importante que vayamos haciendo cambios de manera paulatina para revertir, poco a poco, esta condición. Mientras no haya obligatoriedad de cumplir con normativas, los cambios en materia de rehabilitación y eficiencia energética se darán de manera muy suave.
De cara al usuario y no tanto al profesional, aunque también, ¿nos podría explicar en qué consisten los sistemas de aislamiento térmico como el SATE? ¿Cómo estos mejoran la calidad de vida y ayudan a reducir costos en nuestras facturas?
Fundamentalmente, en el tema de los edificios, es bien sabido que los edificios en España, el 40% están construidos bajo una normativa del año 1979. Solamente hay un 5% que están construidos en base al código técnico actual y el 55% restantes, están construidos sin ninguna directriz en materia de eficiencia energética. Es hasta el año 1979 que llegan otras directrices, otras normativas y se empiezan a explorar otros aspectos y elementos. En este sentido, empieza a haber una mayor conciencia e inquietud.
Por base, hay que saber que en cualquier edificio suele haber una pérdida de energía (cerca del 30%) que se escapa por los puentes térmicos o, dicho de otro modo, puntos de fuga del calor o del frío.
"En España todavía estamos en la cola de Europa, por detrás de muchos países”
El SATE es una solución fantástica porque envuelve el edificio por el exterior. Es una solución muy buena porque, en primer lugar, la primera objeción que tiene cualquier persona al hacer una actuación en su vivienda es evidentemente el cómo voy a vivir. Además, este sistema no perjudica ni altera en nada las rutinas, su aplicación no interfiere para nada en ninguna actuación el interior de la vivienda. En segundo lugar, este sistema permite no perder superficie útil porque va por el exterior. Por último, la mejora de la eficiencia energética con este sistema está más que probada.
¿Cuáles son las soluciones que Propamsa ofrece para este sistema de aislamiento?
Desde Propamsa llevamos trabajando intensamente desde hace 2 años en actualizar herramientas de cálculo que puedan ayudar al prescriptor a calcular el tipo de aislamiento que tiene que colocar, los espesores y demás cuestiones técnicas relacionadas, con el objetivo de ofrecerle al profesional una solución y hacerle la tarea más fácil.
Además, el pasado diciembre lanzamos nuestro catálogo con mayor número de acabados de los que teníamos y seguimos, todavía, explorando mineral, acrílicos, cerámicos, con más protección acústica, etc.
También, seguimos viendo y estudiando diferentes tipos de aislantes, así como diferentes alternativas para ofrecer soluciones todavía más adecuadas para el problema o casuística que tenga en frente el profesional.