El gres porcelánico es un material extraordinario con características técnicas que lo convierten en una excelente opción no sólo por su facilidad de aplicación, limpieza, uso y mantenimiento, sino también y sobre todo por su salubridad y sostenibilidad ambiental. Por esta razón, el gres porcelánico es la solución más segura para suelos, paredes y superficies en la arquitectura residencial, comercial y pública, tanto en interiores como en exteriores.
Las ventajas del gres porcelánico
- El gres porcelánico es duradero, fácil de limpiar y no requiere de ningún mantenimiento. La cocción prolongada a más de 1200° de una mezcla exclusiva de caolines y arcillas puras da a la porcelana una sinterización y compactación extraordinarias. Esto significa que su superficie no se mancha, no retiene la suciedad ni las bacterias y puede soportar casi todas las tensiones físicas y mecánicas del uso normal del suelo. Por esta razón, el gres porcelánico no requiere un mantenimiento especial y es duradero en todo tipo de aplicaciones interiores y exteriores.
- Fácil limpieza y mantenimiento. Los azulejos de gres porcelánico son fáciles de mantener y no requieren impregnación, encerado ni pulido especial. No retienen la suciedad y en casi todos los casos se limpian fácilmente con un paño húmedo y agua tibia.
- Antideslizante. El acabado de la superficie del gres porcelánico puede lograrse con una microestructura tridimensional o mediante granos especiales que aumentan considerablemente su resistencia al deslizamiento, lo que lo hace ideal para su uso en suelos de duchas y piscinas.
- Es resistente a los rayos uv. La fuerza de los esmaltes y colores en pasta del gres porcelánico estabiliza los pigmentos de color permanentemente. Esto significa que los azulejos de gres porcelánico no se desvanecen ni cambian de color incluso cuando están expuestos permanentemente a la luz solar directa o a agentes atmosféricos contaminantes, lo que los convierte en la opción ideal para aplicaciones en exteriores.
- Resistente a los rayones. La dureza de la superficie hace que el gres porcelánico sea extremadamente resistente a los rayones y al desgaste. Esto significa que también puede utilizarse en zonas sujetas a un tráfico intenso, como las entradas y pasillos de oficinas, tiendas y bares donde, a diferencia de otros materiales, conserva su aspecto original durante décadas.
- Resistente a las manchas, a los productos químicos y a los ácidos. La perfecta sinterización y la muy baja absorción hace que la superficie de gres porcelánico sea impermeable a cualquier tipo de líquido. El aceite, el vino y el café en la cocina, así como los perfumes, esmaltes y cremas en el baño pueden limpiarse simplemente con un paño y un detergente normal.
Incluso los detergentes químicos más agresivos, como la lejía o el amoníaco, no dañan ni manchan el gres porcelánico de ninguna manera. El gres porcelánico también es resistente a los ácidos más comunes. - Resistente al agua, al hielo y a los shocks térmicos. Con una absorción de agua insignificante, menos del 0,5% de su volumen, el gres porcelánico no teme a la humedad y no se pudre ni se levanta aunque se sumerja en cualquier tipo de líquido durante mucho tiempo, lo que lo convierte en la solución más segura no sólo en baños y cocinas sino también en zonas que suelen estar húmedas, como balcones, pórticos, patios, entradas, bañeras y piscinas.
Fuente: Atlas Concorde